Este miércoles 7 de mayo, hubo humo negro de la chimenea de la Capilla Sixtina, señalando que la primera votación del cónclave para elegir al sucesor del papa Francisco no alcanzó el consenso necesario.
Miles de fieles congregados en la Plaza de San Pedro, observaron el humo negro que indica que ningún cardenal obtuvo los dos tercios de los votos requeridos, ya que se necesita 89 de los 133 votos para ser elegido como el 267º pontífice de la Iglesia Católica.
El cónclave, inició la tarde de este día en Roma, tras la solemne misa Pro Eligendo Pontifice presidida por el cardenal Giovanni Battista Re, que reúne a 133 cardenales electores menores de 80 años, provenientes de 71 países, en un proceso marcado por el aislamiento y la confidencialidad.
Tras el cierre de las puertas de la Capilla Sixtina, acompañado del tradicional Extra omnes (“todos fuera”), los cardenales realizaron el primer escrutinio, cuyo resultado era previsible, ya que históricamente la primera votación suele servir para medir apoyos iniciales sin alcanzar un acuerdo inmediato.
La fumata negra, producida por la quema de las papeletas junto con una mezcla química de perclorato de potasio, antraceno y azufre, confirma que el proceso continuará este jueves con cuatro votaciones diarias: dos por la mañana y dos por la tarde.