El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, fue diagnosticado con insuficiencia venosa crónica, una afección benigna común en adultos mayores, según informó este jueves 17 de julio la vocera de la Casa Blanca, Karoline Leavitt.
Los estudios médicos se realizaron después de que Trump presentara hinchazón en las piernas, pero los exámenes, incluido un ecocardiograma, confirmaron que su función cardíaca es normal y no hay indicios de insuficiencia cardíaca, enfermedad renal o problemas sistémicos.
“Afortunadamente, no es nada grave”, aseguró Leavitt, quien explicó que la condición es frecuente en personas mayores de 70 años. Además, descartó la presencia de trombosis venosa profunda o enfermedad arterial, tras una evaluación exhaustiva por parte del equipo médico presidencial.
La vocera también abordó los moretones recurrentes en la mano derecha de Trump, atribuyéndolos a sus firmes apretones de mano y al uso de aspirina como parte de su régimen preventivo cardiovascular.
“El presidente sigue gozando de excelente salud”, reiteró Leavitt, buscando disipar cualquier preocupación sobre su capacidad para gobernar. Hasta el momento, continúa con sus actividades habituales sin restricciones médicas.
