Las razones para exhumar e introducir el cuerpo del bebé Tadeo al penal de San Miguel eran el control y desestabilización de dicho reclusorio, aseguró el gobernador Miguel Barbosa Huerta.
En su habitual conferencia de prensa matutina, el mandatario rechazó que el cadáver del menor haya sido usado para meter droga al Cereso, así como para actos de santería o satanismo.
“¿Cuáles fueron las motivaciones de estos presuntos delincuentes? No hay otra más que la disputa por el control del reclusorio y la desestabilización del mismo, desde luego un ambiente en el que mucho participan dando a conocer hechos no probados y acontecimientos que son parte de una especulación y que abonan a la inestabilidad”, expresó.
Subrayó que no existen indicios de que el cuerpo del menor sirviera para introducir drogas al penal ni para algún tipo de prácticas esotéricas.
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Por ello, insistió en que se trató de un “asunto de presión y lucha por el control”, pues tras la detención de 21 custodios y funcionarios del penal, así como del cambio de directivos, los internos de San Miguel quisieron imponer condiciones en el manejo del penal, por lo que varios fueron trasladados a penales federales.
Aseguró que ahora se trabaja en un diagnóstico para el mejoramiento de la seguridad y funcionamiento del reclusorio, además que se reemplazarán a los custodios de los que no se tenga garantía de su desempeño legal como servidores públicos.
Barbosa Huerta destacó que la investigación cuenta con pruebas periciales e incluso videos de cómo los ahora detenidos hicieron posible el ingreso del cuerpo a San Miguel.
En Puebla no hay impunidad, asegura
Admitió que la resolución del caso era un reclamo social y un compromiso de legalidad de su administración, además consideró que con la aprehensión de los responsables se acredita que en Puebla no hay impunidad.
Asimismo, manifestó su reconocimiento al trabajo de la Fiscalía General del Estado (FGE) por la investigación que derivó en la detención de dos mujeres y la formulación de imputaciones contra tres hombres más, pues las cinco personas participaron en la introducción del cuerpo.
Nadia Carolina N. lo habría llevado al centro penitenciario y se le señala como visitante frecuente de Antonio N., mientras que los custodios Jessica N. y Gerardo N. habrían colaborado con Nadia.
Presuntamente el recluso Antonio N. es quien instruyó la introducción del cuerpo, lo recibió y lo ocultó, en tanto que Sergio N. –el quinto implicado- lo habría depositado en el contenedor de basura donde fue hallado el cadáver de Tadeo el pasado 10 de enero.
Por Redacción
Editora: Brenda Balderas
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