Ante el Consejo Universitario de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP,), los tres aspirantes a la rectoría, César Ricardo Cansino, Lilia Cedillo Ramírez y Ricardo Paredes Solorio, presentaron sus planes de trabajo.
En su participación, la actual rectora Lilia Cedillo planteó un análisis de los logros conseguidos en su primera gestión, pero también una autocrítica a las acciones que hacen falta.
Entre las propuestas más relevantes destaca la actualización de reglamentos internos, ya que calificó como un avance la reforma a la ley de la BUAP, la disminución de cinco a tres años para conseguir la definitividad de los docentes, un bono que aumentará cada año a los profesores de hora -clase, así como una revisión de su carga horaria para acabar con la incertidumbre, aumento de becas, revisar la categorización del personal administrativo, respeto al contrato colectivo y mejora en las condiciones del personal.
Asimismo, la rectora propuso el incremento de la matrícula total, el aumento de 31 sedes en la misma cantidad de municipios y expansión de CU2, una vinculación más sólida con los diferentes niveles de gobierno, así como gestionar los recursos para los proyectos de infraestructura de la máxima casa de estudios., además de finanzas sanas y proyectos que no comprometan la viabilidad financiera de la universidad.
Cedillo Ramírez explicó que su plan de trabajo se divide en cuatro apartados, el primero un balance y aprendizaje de la primera gestión, retos y oportunidades de la universidad en el país, liderazgo transformador con visión humanista y los compromisos que hace para una universidad para todas y todos.
La actual rectora propuso que habrá cero rechazo de jóvenes aspirantes a carrera con menos demanda, así como el pase automático de los alumnos de la preparatoria de la BUAP a la licenciatura y cero pagos a lo largo de su formación académica a estudiantes de comunidades lejanas, como Ixtepec.
También se comprometió a mejorar las condiciones en los complejos regionales, para que la comunidad estudiantil tengan las mismas condiciones que en las sedes metropolitanas, así como el aumento de viáticos para los docentes que dan clases en estos espacios.
“Yo los conmino a todas y todos a caminar juntos, una universidad no marcha sola, una rectora no se debe dedicar solamente a la gestión, se debe comprometer a todo lo que he mencionado, pero sobretodo a un gran compromiso con esta gran familia universitaria: he de cuidar y proteger a esa gran familia universitaria”, concluyó.
Por su parte, Cansino Ortiz, quien propuso una refundación de la máxima casa de estudios y cambios en sus leyes para democratizar la máxima casa de estudios.
La mitad de su intervención la dedicó a una crítica de los últimos 30 años de las rectorías de BUAP y al modelo implementado en estos periodos, el cual consideró obsoleto. Asimismo, dijo que es pertinente igualar el tabulador salarial al de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Por último, Paredes Solorio –quien ha buscado la rectoría tres veces consecutivas– expuso también la necesidad de una reforma a la máxima casa de estudios, ya que consideró que es necesaria para responder a las necesidades actuales de la sociedad.
Paredes Solorio además planteó una formación y capacitación integral de los trabajadores, una “mejora radical” hacia el personal administrativo y de servicios para ser una universidad de vanguardia, así como un decálogo de propuestas para la máxima casa de estudios.
El académico se pronunció en contra del acoso al interior de la máxima casa de estudios, andadores en los corredores universitarios para evitar la inseguridad y mejorar la coordinación con los complejos regionales.
Al finalizar su participación, Paredes Solorio acusó a su contrincante César Cansino Ortiz de desvío de recursos, al registrar como suya la revista Metapolitika cuando ya la había registrado la BUAP como suya ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Intelectual, por lo que pide que sea investigado.
Editor: Renato León
