La alianza con el PRI, la definición tardía de candidaturas, la falta de estrategia, la figura negativa de Xóchitl Gálvez y la sobreexposición de aspirantes de Morena, son parte de los factores que influyeron en la derrota electoral que tuvo el PAN en Puebla.
Así lo sostuvo la presidenta del Comité Directivo Estatal (CDE), Augusta Díaz de Rivera Hernández, al presentar los resultados de distintos estudios que se realizaron para analizar las causas que propiciaron los malos resultados del 2 de junio.
En conferencia de prensa, la dirigente señaló que las conclusiones que presentaron el fin de semana ante el Consejo Estatal del partido deriva de grupos focales, encuestas y un análisis interno que efectuaron con excandidatos, liderazgos y militantes.
Entre los aspectos más relevantes, destacó la unión “antinatural” que hubo con el PRI para el proceso electoral, pues no fue bien vista adentro ni afuera del PAN; además de la falta de identidad en la coalición opositora que desdibujó su oferta política.
También responsabilizaron a la candidata presidencial, Xóchitl Gálvez Ruíz, al afirmar que no despertó entusiasmo en la sociedad a nivel nacional; admitieron que carecieron de estrategia política, despliegue territorial, planeación, tiempo y objetivos claros.
Además, refirió que al interior partido blanquiazul hubo una definición tardía de candidaturas, mientras que los aspirantes de Morena a la gubernatura y a la presidencia de México tuvieron exposición y reconocimiento durante su proceso interno.
“Al interior del PAN se vio una unión antinatural, afuera nos contagió de negativos con el electorado independiente. Hubo un daño colateral adicional: se desdibujó la oferta política del PAN, la candidata a la presidencia no despertó entusiasmo en la sociedad”, dijo.
Pese a todos los negativos, Díaz de Rivera Sostuvo que Eduardo Rivera Pérez fue el mejor candidato que pudieron postular para la gubernatura del estado, pues no había una figura pública con mayor competitividad y posibilidad de triunfo.
La presidenta indicó que será la próxima dirigencia estatal, misma que se renovará a finales de año, la encargada de llevar a cabo la reestructuración del PAN, así como de tomar decisiones sobre la continuación, o no, de la coalición con el PRI, PRD y PSI.
A la par, evitó revelar cuál fue el costo de los dos estudios que realizaron empresas privadas para el proceso de análisis interno, al señalar que no es un tema “importante ni relevante” para el partido.
