A cerca de 10 meses del fallecimiento del actor Matthew Perry, quién murió a sus 54 años de edad, por los efectos agudos de la ketamina, una droga alucinógena que le hizo perder el conocimiento y ahogarse en su jacuzzi, ha sido revelado cómo vivió sus últimos momentos.
En un principio, se estimaba que la muerte del actor se debía a un paro cardiorrespiratorio, pero después de realizarse la autopsia, se determinó que fue por una sobredosis de ketamina, a la cual era adicto desde hace varios años.
La investigación de la muerte del Matthew Perry ha dejado cuatro personas detenidas, entre las que se encuentran su asistente personal, dos médicos, y dos traficantes de drogas. Todos ellos, con varios cargos por la muerte del intérprete.
Kenneth Iwamasa, asistente durante muchos años de Matthew Perry, fue el encargado de revelar las últimas palabras que Matthew le dijo antes de morir.
Detalló que el actor pidió a su ayudante que le inyectara ketamina tres veces en seis horas el 28 de octubre del 2023, día en que perdió la vida.
Según la declaración del propio Iwamasa, ha admitido que el actor le dijo que le “disparase una grande”, en referencia a la última dosis de ese día. Después, Matthew Perry se metió en el jacuzzi donde fue encontrado boca abajo, ya sin signos vitales.
Kenneth Iwamasa no era quien le inyectaba este fármaco, sino que era el doctor Salvador Plasencia, que habitualmente se desplazaba hasta la residencia del actor para ello. El doctor Plasencia también fue detenido por la muerte de Perry, acusado de conspiración para distribuir la ketamina, posesión con intención de distribución de metanfetamina, alteración y falsificación de recetas médicas.
