Un escalofriante caso de abandono infantil se ha registrado en España tras descubrirse que tres niños, dos gemelos de 8 años y su hermano de 10, vivían encerrados desde 2021 en una vivienda en Fitoria, un barrio rural a las afueras de Oviedo.
La policía local, tras una denuncia vecinal, irrumpió el pasado 28 de abril en lo que han denominado “la casa de los horrores”, hallando a los menores en condiciones deplorables, rodeados de basura, excrementos y medicamentos, sin escolarización ni contacto con el exterior.
El caso salió a la luz gracias a la alerta de una vecina, quien, intrigada por movimientos extraños tras las cortinas y pedidos de comida inusualmente grandes, contactó al servicio de Familia e Infancia del Ayuntamiento de Oviedo el 14 de abril.
“Escuchaba voces de niños, pero nunca los veía salir”, relató la denunciante, cuya identidad se mantiene reservada.
Tras dos semanas de vigilancia discreta, los agentes confirmaron las sospechas al observar al padre, un alemán de 53 años identificado como Christian Steffen, recogiendo pedidos a domicilio.
El lunes 28 de abril, en medio de un apagón eléctrico que complicó la inspección, la policía accedió al inmueble alquilado desde octubre de 2021.
Lo que encontraron fue desgarrador: los tres niños, descalzos, con ropa vieja y hasta tres mascarillas superpuestas, dormían en cunas a pesar de su edad. Usaban pañales, tenían horarios estrictos para ir al baño y solo se les permitía mirar por la ventana en momentos puntuales.
La casa estaba repleta de basura acumulada, excrementos de un gato abandonado y una cantidad alarmante de medicamentos, muchos comprados por internet, supuestamente para tratar trastornos como el TDA, aunque los menores no presentaban patologías graves tras una revisión médica en el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA).
Los padres, un alemán y una mujer de 48 años con doble nacionalidad estadounidense y alemana, fueron detenidos y enfrentan cargos por abandono de menores, maltrato psicológico habitual, violencia doméstica y posible detención ilegal.
La jueza del Juzgado de Instrucción número 3 de Oviedo ordenó prisión provisional sin fianza y suspendió su patria potestad.
Según la investigación, la pareja, que huyó de Alemania tras intentar educar a sus hijos a distancia sin autorización, justificó el encierro como una medida para “proteger” a los menores de la pandemia de COVID-19.
Los menores, que se comunicaban en inglés y no hablan español, mostraron reacciones de asombro al salir al exterior por primera vez en años.
Actualmente, están bajo la tutela de la Consejería de Derechos Sociales y Bienestar del Principado de Asturias, en un centro de menores donde se les brinda atención médica y psicológica.
“Físicamente están bien, pero las secuelas emocionales son inciertas. Han perdido años clave de su desarrollo”, advirtió la psicóloga Estefanía Igartua Escolar.
