Como parte del fortalecimiento del Estado de Fuerza de la SSC, a través de la Academia de Formación y Profesionalización Policial, fueron recibidos 43 aspirantes a cadetes que buscan formar parte de la Cuadragésima Quinta Generación, donde adoptarán valores institucionales como: la honestidad, responsabilidad respeto y trabajo en equipo, para dar inicio a construcción de su identidad policial.
En esta inducción, cuya duración es de una semana, los futuros cadetes cursarán asignaturas, tales como: importancia de la función policial, instrucción y disciplina, acondicionamiento físico, perspectiva de género, derechos humanos, introducción a las competencias básicas de la función policial, así como normas y lineamientos de disciplina, taller de lectura y redacción, oratoria y código de conducta.
El Secretario de Seguridad Ciudadana (SSC), Coronel Félix Pallares Miranda, al darles la bienvenida, mencionó que es una oportunidad de crecimiento y desarrollo profesional para esta generación, que está a punto de iniciar su carrera policial, además de marcar un cambio notorio para las Fuerzas Armadas, así como cuerpos de Seguridad Pública y los invitó a desempeñar sus funciones con valores y disciplina, exhortándolos a buscar su crecimiento dentro de la corporación para ocupar un puesto como mando.
En tanto, el director de la Academia de Formación y Profesionalización Policial, Guillermo A. Almazán Smith, destacó la oportunidad que tienen estos 43 aspirantes, 12 mujeres y 31 hombres, de poder cambiar sus vidas y buscar un futuro mejor para ellos y, por supuesto para sus familias.
Explicó que, el cadete comienza formarse con este curso de inducción de una semana y posteriormente comienza el curso de formación inicial para policía de proximidad que vendrá a fortalecer a los cuerpos de seguridad de esta Policía de la Ciudad.
Cabe resaltar que al concluir la preparación semanal y para poder seguir avanzando a la siguiente etapa, los aspirantes a cadetes deberán pasar la prueba donde demostrarán su valor y control de emociones, realizando un salto de decisión, desde una plataforma de siete metros de altura a una fosa de clavados de cinco metros de profundidad.