Por Vera Fernández
Desde Puebla, la dirigencia estatal del Partido Revolucionario Institucional (PRI) salió en defensa del presidente nacional del tricolor, Alejandro Moreno Cárdenas, luego de que un grupo de choque tomó las instalaciones del CEN para exigir su renuncia.
En conferencia de prensa, el líder del Comité Directivo Estatal (CDE), Néstor Camarillo Medina, expresó su respaldo a “Alito” y condenó los actos de violencia que fueron ordenados por el exgobernador de Oaxaca, Ulises Ruíz Ortiz la tarde del martes.
Sobre el tema, señaló que los liderazgos poblanos cerrarán filas para defender a su institución política, pues dijo que las agresiones cometidas no son producto de verdaderos príistas, sino de personas coludidas con Morena.
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En ese sentido la secretaria general, Isabel Merlo Talavera, acusó que tanto Ulises Ruíz como la consejera nacional, Nallely Gutiérrez, son cercanos al gobierno federal del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Mientras que el diputado local electo, Jorge Estefan Chidiac, demandó a la Comisión de Procesos Internos del PRI agilizar la expulsión de ambos militantes, pues señaló que sus acciones no deben ser toleradas.
Del mismo modo, Camarillo Medina descartó que los conflictos internos que enfrenta el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) pudieran desestabilizar a la militancia de Puebla, pues aseguró que ha prevalecido el diálogo.
