El volcán Krasheninnikov, ubicado en la península de Kamchatka, en el extremo oriente ruso, registró una erupción, marcando su primera actividad en seis siglos. El evento ocurrió días después de un potente terremoto de magnitud 8.8 que sacudió la región y provocó alertas de tsunami en el extremo opuesto del océano Pacífico.
Según reportes del personal de la Reserva Kronotsky, donde se ubica el volcán, la explosión lanzó una columna de ceniza que alcanzó los 6 kilómetros de altura. Imágenes difundidas por medios estatales mostraron densas nubes de humo y material volcánico elevándose hacia el cielo.
Las autoridades confirmaron que la pluma de ceniza se desplazaba hacia el este, en dirección al Océano Pacífico, sin afectar zonas pobladas.
El Ministerio de Emergencias de Kamchatka informó a través de Telegram que no se registraron caídas de ceniza en localidades habitadas. Sin embargo, la erupción estuvo acompañada por un sismo de magnitud 7.0, lo que generó una alerta de tsunami en la península. Horas más tarde, el Servicio de Emergencias ruso descartó el riesgo.
Olga Girina, jefa del Equipo de Respuesta a Erupciones Volcánicas de Kamchatka, declaró a la agencia RIA Novosti que esta es la primera erupción confirmada del volcán Krasheninnikov en 600 años.
No obstante, el Programa Global de Vulcanismo del Instituto Smithsonian, en Estados Unidos, señala que su última actividad registrada ocurrió hace aproximadamente 475 años, en 1550. La razón de esta discrepancia aún no ha sido aclarada.
Aunque los científicos reportaron una disminución en la actividad volcánica, no descartaron la posibilidad de nuevas explosiones moderadas en las próximas horas.
Las autoridades aseguran que, por el momento, la actividad volcánica no representa un peligro para la población. Sin embargo, los expertos continúan monitoreando la situación ante posibles cambios en el comportamiento del cráter.






