Un ataque masivo con drones ucranianos destruyó más de 40 aviones militares rusos en el interior del país. La operación, planeada durante más de un año y medio, se ejecutó horas antes de que ambas partes se reúnan este lunes en Estambul para una nueva ronda de conversaciones de paz.
Los drones ucranianos alcanzaron 41 aviones estacionados en cinco aeródromos rusos, incluyendo bombarderos estratégicos Tu-95 y Tu-22M, así como aviones de alerta temprana A-50, clave para la coordinación de ataques aéreos contra Ucrania. Entre las bases afectadas destacan:
- Irkutsk (a más de 4 mil kilómetros de Ucrania).
- Murmansk (en el Ártico ruso).
- Amur (Lejano Oriente).
- Ivanovo y Ryazan (cerca de Moscú).
El Ministerio de Defensa ruso confirmó los ataques, admitiendo daños en aeronaves e incendios en algunas instalaciones, aunque aseguró haber repelido varios drones.
En un mensaje en Telegram, el mandatario ucraniano, Volodímir Zelenski, anunció que su delegación, encabezada por el ministro de Defensa, Rustem Umerov, asistirá a las conversaciones en Estambul. “Hacemos todo lo posible para proteger nuestra independencia, nuestro Estado y nuestra gente”, declaró.
Previamente, Ucrania había exigido a Rusia un memorando escrito con su postura sobre el fin de la guerra, a lo que Moscú respondió que lo presentaría durante las negociaciones.
El jefe del Ejército ucraniano, Oleksandr Syrskyi, dijo que las fuerzas rusas estaban concentrando sus principales esfuerzos ofensivos en Pokrovsk, Toretsk y Lyman en la región de Donetsk.
