El gobernador Miguel Barbosa Huerta aseveró que por el rechazo de la Reforma Eléctrica no hay damnificados políticos ni es negativo para Morena, pero señaló que “es tiempo de unidad y de lealtad hacia el presidente” Andrés Manuel López Obrador.
Coincidió con el Ejecutivo federal en que el PRI y el PAN defienden grupos de interés, pues promueven el control de los recursos naturales a favor de privados, nacionales o extranjeros, para seguirse beneficiando.
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Señaló que los bloques políticos ya están definidos, por lo que dijo los militantes de Morena, PT y PVEM tienen que prepararse para lo que venga, en la próxima discusión sobre la Ley Minera para nacionalizar el litio.
Cuestionado sobre si el rechazo de la reforma afectó políticamente a Ignacio Mier Velazco, el mandatario mencionó que a la Cuarta Transformación no le hace bien buscar culpables, pero opinó que quienes pensaron que esta coyuntura les servirá para prepararse para un nuevo cargo público, quedaron evidenciados en que “hablaron de más”.
Barbosa Huerta sugirió a los militantes de Morena “cuidar su boca” y no mostrarse débiles en estos momentos, haciendo críticas de quién resultó damnificado por la no aprobación de la Reforma Eléctrica.
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Enfatizó que “es tiempo de unidad y de lealtad al presidente”, así como de no poner en duda su ideología ante lo ocurrido el pasado domingo en la Cámara de Diputados, pues sostuvo que la votación la ganaron Morena y sus aliados.
Añadió que la izquierda está acostumbrada a transitar por momentos difíciles y que se encuentra fortalecida al tener a 18 miembros gobernando diferentes entidades, a los que es posible se sumen otros seis en los siguientes meses, rumbo a las elecciones de 2024.
Por Alejandra Olivera
Editora: Brenda Balderas
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