Este sábado 30 de noviembre, se realizó un homenaje póstumo a Silvia Pinal en el Palacio de Bellas Artes de la Ciudad de México, para recordar a una de las figuras más emblemáticas del cine mexicano y considerada la última gran diva de la Época de Oro.
La ceremonia se llevó a cabo tras su fallecimiento el 28 de noviembre a los 93 años, después de una semana hospitalizada por problemas de salud.
Silvia Pinal, oriunda de Guaymas, Sonora, dejó un legado imborrable en el cine, teatro y televisión. Su carrera abarcó más de siete décadas, durante las cuales interpretó más de 100 personajes, destacando su colaboración con el director surrealista Luis Buñuel en películas icónicas como Viridiana y El ángel exterminador.

Los asistentes tuvieron la oportunidad de despedirse de Pinal, cuyo ataúd permaneció expuesto para que todos los que desearan rendirle homenaje pudieran hacerlo.
La familia de la actriz, incluyendo a sus hijos Alejandra Guzmán y Luis Enrique Guzmán, estuvo presente para recordar su amor por el público y su dedicación a la actuación.
El cortejo fúnebre partió desde la funeraria J. García López hacia el Palacio de Bellas Artes, donde se realizó una misa privada antes del homenaje público. Este evento no solo sirvió para honrar su memoria, sino también para celebrar su impacto en la cultura mexicana, siendo un pilar fundamental en la historia del cine nacional.