El titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana de México, Omar García Harfuch, informó que no cuentan con evidencia que el Rancho Izaguirre hubiese sido usado como campo de exterminio, sino como punto de entrenamiento para prospectos que pudiesen desempeñarse como sicarios dentro de la organización.
El día de hoy 24 de marzo, en la conferencia matutina de la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana indicó que el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) usaba la localidad ubicada en Teuchitlán, Jalisco, para entrenar a jóvenes en el uso de armas de fuego y tácticas de supervivencia.
“Al momento no tenemos ningún indicio, y sé que la Fiscalía General de la República continúa con la investigación, pero nosotros como SSPC y las áreas de investigación y de inteligencia del Gabinete de Seguridad, no hay un indicio de que haya sido un campo de exterminio como lo mencionaron, sino un centro de adiestramiento”, declaró García Harfuch en la Mañanera del Pueblo.
No obstante, hay pruebas de que los jóvenes que llegaban a dicha propiedad eran engañados con falsas ofertas de trabajo como guardias de seguridad con un sueldo de 4 mil a 12 mil pesos semanales, y que, en caso de negarse, eran asesinados, golpeados o torturados en el lugar.
Por otro lado, también negó la existencia de restos humanos, a pesar de que la semana pasada el fiscal General de la República, Alejandro Gertz Manero, habló de ello la semana pasada.
“La FGR va a determinar exactamente si hay restos, nosotros no lo tenemos confirmado, en la primera operación que hizo la Sedena había un cuerpo y se detuvieron a 10 personas”, agregó.
El informe se da tras la detención de José Gregorio “N”, también conocido como “El Lastra”, quien desempeñaba reclutando personas para el Cartel Jalisco Nueva Generación, además de administrar las actividades dentro del rancho Izaguirre.
Editor: Jesús Israel Villalobos Fernández
