El Papa Francisco denunció este miércoles que la trata de personas “crece a un ritmo alarmante, afectando sobre todo a inmigrantes, mujeres y niños”.
Durante la Jornada Mundial de Oración y Reflexión contra la Trata de Personas, el Pontífice señaló que las personas empobrecidas por la crisis económica, las guerras, el cambio climático y tanta inestabilidad son fáciles de reclutar, lo que contribuye al crecimiento alarmante de la trata.
Indicó que esta situación es particularmente preocupante para los inmigrantes, mujeres y niños, quienes son los más vulnerables a ser víctimas de este delito.
“La trata de seres humanos desfigura la dignidad. La explotación y el sometimiento limitan la libertad y convierten a las personas en objetos de usar y tirar”, criticó.
El Papa instó a todos los países a unirse para combatir este flagelo, por lo que pidió que es necesario desarrollar políticas públicas para prevenir la trata y proteger a sus víctimas.
También exhortó a los gobiernos a garantizar el acceso universal a servicios sociales básicos como educación, salud y empleo para reducir el riesgo de explotación laboral.
Finalmente, su Santidad instó a rezar por aquellos que sufren debido al tráfico humano.
Además, exhortó al mundo entero a no desanimarse ante esta situación tan difícil, sino más bien actuar con determinación para erradicar este flagelo.
Por: Redacción
Editor: Miguel Tort