La mujer religiosa brasileña Inah Canabarro, reconocida como la persona más longeva del planeta, falleció el miércoles a escasas semanas de cumplir 117 años, según confirmó su orden religiosa. La monja teresiana murió por causas naturales.
LongeviQuest, entidad especializada en supercentenarios, la certificó en enero como la decana mundial, nacida en 1908 y próxima a celebrar su cumpleaños el 27 de mayo.
Canabarro atribuía su extensa vida a su fe católica, como mostró en un video de 2024 en el que bromeaba, compartía sus pinturas de flores y recitaba oraciones. Cuando cumplió 110 años, fue honrada por el papa Francisco, además, fue la segunda monja más anciana registrada, solo superada por la francesa Lucile Randon.
“Nos entristece confirmar que Inah Canabarro Lucas, la persona más anciana del mundo, falleció a los 116 años. Ethel Caterham, del Reino Unido, es ahora la persona más anciana del mundo. Que la Hermana Inah descanse en paz“, informó LongeviQuest a través de sus redes sociales.
Durante una visita a su hogar de retiro en Porto Alegre, la monja describió su personalidad con humor: “Soy joven, bonita y amigable, cualidades que todos ustedes también poseen”.
Tras el deceso de Inah Canabarro, el título recayó en la británica Ethel Caterham, de 115 años.
