Contrario a la creencia de que el 14 de febrero, Día del Amor y la Amistad, todos los moteles son abarrotados por las parejas para festejar la fecha, desde antes de la pandemia de Covid-19 en 2020, el sector ya había registrado una baja considerable.
Un viernes de quincena o un fin de semana puede representar más ingresos que un 14 de febrero para los empresarios del ramo, pues la ocupación de las habitaciones incrementa apenas un 20 por ciento a diferencia de cualquier otro día.
Hace varios años, cuando sí se “llenaban” estos inmuebles, las actividades comenzaban desde el día anterior, así lo explicó Manuel Domínguez Gabián, presidente de la Asociación Poblana de Hoteles y Moteles.
El empresario considera que son varios los factores que intervienen actualmente y no es precisamente “la falta de amor”, porque en principio, habría que dejar de equiparar el tener relaciones sexuales con amor; la situación es que ya son muchos moteles los que hay en Puebla.
Domínguez Gabián informó que si bien no se tiene el número exacto de habitaciones, en la zona metropolitana hay un total de 110 moteles, 67 de ellos ubicados solo en Puebla capital.
“Hay mucha competencia” señaló el empresario, situación que obliga a ofrecer precios competitivos incluso a nivel nacional. En lugares como Ciudad de México, Guadalajara o Monterrey, una habitación promedio tiene un costo de 450 pesos.
En Puebla capital, el mismo tipo de habitaciones -con la misma calidad-, ronda los 250 o 350 pesos, aunque las hay desde 140 pesos.
Sin embargo, hay moteles que cuentan con suits que van de los 700 hasta los 2 mil 500 pesos, porque cuentan con piscina y otras amenidades.
Otro factor que ha influido en la baja demanda de los moteles son los airbnb.
Manuel Domínguez señaló que muchos poblanos optan por la renta de departamentos por 24 horas, en zonas exclusivas como Lomas de Angelópolis, donde gozan de espacios más amplios, comodidad, pero sobre todo de discreción y privacidad.
Por: Ozair Viveros
Editor: Guillermo Leal
