El gobierno argentino, encabezado por el presidente Javier Milei, amenazó a fanáticos del balompié con varias medidas, después de que varias hinchadas de clubes de futbol se comprometieran a acompañar este miércoles a los jubilados en su protesta semanal frente al Congreso en contra de las políticas de ajuste.
La convocatoria tiene como propósito el proteger a los ancianos en contra de la represión que ha ejercido hasta hora del gobierno de Javier Milei al momento de defender sus derechos e ir en contra del recorte a jubilaciones y pensiones. Entre quienes se han sumado se encuentran la hinchada de Chacarita, la de River Plate, Boca Juniors, San Lorenzo, Huracán, Racing, Vélez, Banfield.
La semana pasada, la policía dispersó a los adultos mayores con gases lacrimógenos y golpes de bastones cuando interrumpieron el tránsito vehicular frente al Parlamento, violando así el nuevo código de conducta para manifestaciones que impuso Milei.
Recientemente, el ministerio de Seguridad incluyó una causal para prohibir el acceso a un estadio de fútbol a quien “hubiere tenido conductas violentas contra las personas o las cosas o que afectaren la seguridad, el tránsito vehicular o el orden público, ya sea de manera individual o en el marco de una manifestación o congregación en la vía pública o en lugares abiertos al público en general, con o sin desplazamiento, cualquiera sea su naturaleza”.
La ministra de Seguridad Argentina, Patricia Bullrich, amenazó con detener a quienes asistan a la marcha, así como tomar acciones judiciales en su contra. En el caso de los hinchas, a estos se le prohibirá asistir a los partidos de sus equipos de fútbol durante determinado tiempo.
Los jubilados se quejan argumentando que lo que actualmente reciben en su pensión no les alcanza para solventar sus gastos. En febrero se estima que recibieron un equivalente a 300 dólares, siendo que la canasta básica de una persona de la tercera edad en Argentina cuesta el doble.
Editor: Jesús Israel Villalobos Fernández
