Decenas de manifestantes irrumpieron en las oficinas del gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, en una protesta realizada este jueves 23 de enero, que exigía justicia tras el trágico asesinato de los hermanos Gael y Alexander, de 9 y 12 años, junto a su padre, Antonio Sarmiento.
Este crimen ocurrió el pasado domingo 19 de enero, durante un intento de robo en Culiacán, lo que desató la indignación de la comunidad local y llevó a una masiva movilización.
La manifestación comenzó en la Escuela Primaria Sócrates, donde los niños habían estudiado. Vestidos de blanco y portando flores y carteles, los asistentes marcharon hacia el Palacio de Gobierno.
Durante el recorrido, gritaron consignas como “¡Fuera Rocha!” y “¡Narcogobierno!”, expresando su frustración por la creciente inseguridad en el estado .Al llegar al Palacio de Gobierno, los manifestantes lograron romper las puertas de vidrio y acceder al edificio.
Se reportaron destrozos significativos en las instalaciones: cristales rotos, paredes dañadas y mobiliario destruido. A pesar de los intentos del personal de seguridad por contener a la multitud, la situación se tornó caótica.
Los participantes exigieron no solo justicia por el asesinato de los niños, sino también la renuncia del gobernador Rocha Moya, a quien acusan de no tomar medidas efectivas para combatir la violencia que ha asolado a Sinaloa.
Desde septiembre de 2024, el estado ha experimentado un aumento alarmante en el número de homicidios, con cerca de 900 muertes registradas en todo el año.