Un turista alemán de 38 años generó indignación masiva al escalar ilegalmente la pirámide de Kukulkán en Chichén Itzá durante el equinoccio de primavera, evento que congregó a más de 9 mil visitantes para presenciar el fenómeno de la Serpiente Emplumada.
El extranjero burló el operativo de seguridad del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y subió corriendo la estructura, escondiéndose en su parte alta.
Al ser detenido por custodios, la multitud lo agredió con golpes, patadas y reclamos, exigiendo incluso su encarcelamiento o “sacrificio“. El turista resultó con una herida en la frente durante el altercado.
El ascenso a la pirámide está prohibido por la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicas, con multas que oscilan entre 5 mil y 50 mil pesos mexicanos. Aunque el INAH ha reforzado la vigilancia, este incidente evidenció fallas en el control durante eventos masivos.