El gobierno francés anunció un nuevo decreto que prohíbe fumar en parques, recintos deportivos, playas, paradas de autobús y en un perímetro alrededor de todas las escuelas y espacios públicos donde se reúnen niños.
La medida busca reducir la normalización del tabaquismo y proteger la salud pública, especialmente la de los jóvenes.
Aunque fumar en restaurantes, bares y edificios públicos ya es ilegal desde 2007 y 2008, más del 30% de los adultos franceses continúa fumando, y el 15% de los jóvenes de 17 años consume tabaco.
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La ministra de Salud, Catherine Vautrin, destacó la urgencia de la medida ante la persistencia del hábito y el comercio ilegal de cigarrillos. El Ministerio de Salud alerta que el tabaco causa unas 75 mil muertes anuales en el país, aproximadamente 200 al día.
La prohibición entrará en vigor el 1 de julio, y próximamente se definirán los perímetros exactos para su aplicación. Los cigarrillos electrónicos quedan exentos de esta nueva regulación.
