
Por Redacción (Con información de El Universal)
El Gobierno de la Ciudad de México en compañía de la empresa noruega DNV presentaron los resultados del peritaje realizado sobre el colapso en la Línea 12 del Metro, el cual determinó que dicho colapso se debió a una falla estructural asociada a por lo menos seis deficiencias en el proceso de construcción.
Tras dar a conocer el resultado del peritaje, el secretario de Obras y Servicios de Ciudad de México, Jesús Antonio Esteva, detalló las deficiencias detectadas causaron el pasado 3 de mayo la caída de una estructura del Metro, que dejó 26 muertos y más de 100 heridos.
#EnVivo 🔴📹 Presentación del Dictamen Preliminar Fase 1 Línea 12 del Metro de la empresa DNV. https://t.co/fvYxAz5EQs
— Claudia Sheinbaum (@Claudiashein) June 16, 2021
“De acuerdo a planos aquí dice que debe haber pernos cada 30 centímetros y resulta que en el sitio no se encuentran esos pernos, no existen”, expuso.
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El ingeniero detalló que aún falta verificar la calidad de los materiales y los efectos del sismo de 2017 en la estructura, a fin de comprobar o desestimar las hipótesis, lo cual determinará el futuro de la Línea 12.
Las deficiencias detectadas en el proceso de construcción fueron:
-Proceso de soldadura de los pernos Nelson
-Porosidad y falta de fusión en la unión perno — trabe
-Falta de pernos Nelson en las trabes que conforman el conjunto del puente
-Diferentes tipos de concreto en la tableta
-Soldaduras no concluidas y/o mal ejecutadas
-Supervisión y control dimensional en soldaduras de filete
El peritaje detalla que hay inconsistencias entre el proyecto original y la instalación final de los pernos tipo Nelson que unen el concreto y las trabes de acero estructural, pues se instalaron menos de los requeridos en el diseño y presentaban una unión débil. Estas piezas clave para la integridad de la estructura no cumplían con el posicionamiento convenido por el proyecto, presentaban soldaduras inconsistentes y conservaban un sello de cerámica que debía retirarse.
Por otra parte, se hallaron inconsistencias en el tipo de concreto utilizado para la estructura, que pudo haber comprometido la integridad general del tramo. Además que la línea operaba “cumpliendo con los protocolos de mantenimiento rutinario”.
Esteva refirió que falta dictaminar la relevancia de cada uno de los elementos observados durante el análisis preliminar, así como revisión de evidencia adicional por parte de DNV.
La empresa DNV seguirá con los análisis, pues están pendientes las fases dos y tres del informe, que serán entregados el 14 de julio y el 30 de agosto.