Estados Unidos solicitó oficialmente la detención y extradición del expresidente de Honduras Juan Orlando Hernández, después de que dejara el cargo y de rumores sobre sus presuntos vínculos con el narcotráfico.
Las fuerzas de seguridad hondureñas rodearon el vecindario de Hernández el lunes por la noche y la Corte Suprema de Justicia fijó el martes elegir al juez que llevará a cabo la petición de extradición.
Fiscales federales en Nueva York lo señalaron antes como conspirador en un caso de narcotráfico, afirmaron que su ascenso político se financió con dinero de drogas, aunque él mismo ha rechazado hacer algo incorrecto.
“Estoy presto y listo para colaborar y llegar voluntariamente con su acompañamiento en el momento que el juez natural que designe la honorable Corte Suprema de Justicia así lo decida para poder enfrentar esta situación y defenderme”
Como parte de su defensa, Hernández señaló que Honduras empezó a permitir la extradición de hondureños por delitos de drogas cuando él era presidente del Congreso.
No obstante, la fiscalía estadounidense alegó que él recibió sobornos de narcotraficantes con la promesa de protegerlos una vez que fuera presidente del país.
En 2019, fiscales estadounidenses en Nueva York lo involucraron en numerosas ocasiones en el juicio de su hermano por delitos de drogas y afirmaron que ese beneficio financió su ascenso político.
Por: Redacción
Editor: Ignacio González
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