El senador Alejandro “Alito” Moreno y el presidente del Senado, Gerardo Fernández Noroña, presentaron versiones diametralmente opuestas sobre los hechos violentos ocurridos este 27 de agosto en la Comisión Permanente.
A través de un video mensaje, el líder priista se defendió de las acusaciones: “Él fue el que se me vino encima”. Moreno calificó los hechos como “una clara provocación directa” y afirmó que “el único responsable fue el senador Gerardo Fernández Noroña”.
El legislador priista insistió en su relato: “Que no sea cobarde, que no mienta, él fue el que se vino encima, él fue el que me empujó y él fue el que inició la agresión”. Moreno también acusó al morenista de haber agredido durante la sesión a legisladores del PAN, “específicamente a una mujer (…) a una senadora Lilly Téllez“, afirmando que “le faltó al respeto, le gritó, la violentó”.
En un giro adicional, el presidente del PRI reveló que Noroña “amenazó literalmente con fusilar a todos los opositores porque según somos traidores a la patria”.
Sobre los empujones y golpes que lanzó contra Noroña, declaró: “Yo no provoqué a nadie, yo reclamé mi derecho a hablar, a expresarme, a decir lo que pienso”.
“Quieren polarizar y esto va a llegar hasta donde tope. A nosotros ni nos van a echar para atrás, nos sobra carácter y determinación”, afirmó.
Esta confrontación verbal se produce mientras Fernández Noroña prepara una denuncia penal por lesiones y daños a la propiedad, y los grupos parlamentarios oficialistas promueven el desafuero del senador priista.
