Tras dos días del cierre en la autopista México-Puebla, manifestantes del ejido Ignacio López Rayón de Santa Rita Tlahuapan, liberaron la vialidad sólo por 2 horas por lo que a partir de las 10:30 de la mañana se abrió la autopista para que personas varadas sigan su camino.
Desde el plantón que montaron, los representantes legales de los inconformes, Patricia Rodríguez y Jorge Portilla, aclararon que a dicho ejido no se les ha pagado por el derecho de vía, por lo que decidieron manifestarse.
“El reclamo es la afectación de 41 hectáreas que fueron afectadas por la construcción de la vialidad (…) hace 66 años se construyó, tiempo que los compañeros han esperado por el pago indemnizatorio”, aclaró Jorge Padilla.
Sin embargo, los transportistas varados encararon a los manifestantes señalando que era injusto que estuvieran tanto tiempo en el lugar expuestos a peligros, sin agua, dinero y en compañía de mujeres, niños y gente enferma.
Tras el diálogo, los representantes legales junto con los ejidatarios accedieron a abrir las vías 120 minutos, a modo de empatía con las más de mil 500 personas que estaban varadas desde el pasado martes.
No obstante, la protesta seguirá, pues afirmaron que faltan 41 hectáreas las que la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes debe pagarles una cantidad que aún no se determina.
“Determinaron dar un gesto de empatía con la sociedad, con los transportistas, y plantearon un paso claro, pero si se les permite de acuerdo a los compañeros”, señaló Jorge Portilla.
Cabe hacer mención que es casi un año y medio que ejidatarios del ejido Ignacio López Rayón comenzaron a luchar para recibir una indemnización por el uso de sus tierras para la construcción de la autopista México-Puebla en 1962 y la delimitación del Parque Nacional Izta-Popo en 1935.
Bloqueo en la México-Puebla causa estragos en cargas de transportistas
Los estragos del cierre de la autopista México-Puebla por al menos 47 horas dejó afectaciones a conductores de unidades de carga, quienes se quedaron varados en 37 kilómetros de fila que ocasionó el bloqueo.
Los transportistas señalaron que es inhumano que este tipo de situaciones se presenten en esta importante vialidad y no exista nadie que medie el tema debido a que los perjudicados son ellos.
“Pura desesperación de no poderse mover (…) las familias están preocupadas por uno, saben que estamos expuestos a lo que pase. Ha pasado la Guardia Nacional, no ha pasado nada malo gracias a Dios”, señaló un afectado.
Y es que las cargas que llevaban se echaron a perder, algunos animales como pollos y cerdos, murieron, otros animales aguantaron los dos días de bloqueo.
Las horas que estuvieron detenidos por la manifestación nadie se las va a pagar, para ellos es un problema económico, además de la inseguridad, pues algunas unidades fueron abiertas por delincuentes.
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Muchos de los transportistas se quedaron sin dinero luego de que personas elevaron los precios en los alimentos, llegando a costar 90 pesos una torta, mientras que los precios de la comida iban desde los 100 a 150 pesos.
Personas y vecinos del lugar se tentaron el corazón y regalaron café con pan, prestaban su baño junto con la regadera para las personas varadas, sobre todo a menores que buscaban un lugar para hacer sus necesidades.
“Es increíble que no se tienten el corazón aquellas personas, para nosotros es difícil estar aquí, nos quieren robar, pasa la Guardia Nacional pero por ratos, no se puede descansar sabiendo que puedes ser víctima de la delincuencia”, señala Elizabeth que maneja un camión de carga.
Tras el cierre carretero, muchas personas perdieron viajes, citas médicas, ofertas de trabajo que nadie les va a regresar y que sólo piden dejen de perjudicar a gente que no tiene que ver, que no les debe nada y que al igual que los manifestantes salen todos los días para llevar el pan a su casa.
Editor: Renato León Aranda
