Alrededor de 45 personas que ocupan secretarías y cargos administrativos podrían quedarse sin sus fuentes de empleo, en caso de que se concrete la extinción del Partido de la Revolución Democrática (PRD) en Puebla.
En medio del proceso que se encuentra vigente para determinar si procede, o no, la pérdida de registro del PRD como partido político local, los trabajadores de la Dirección Ejecutiva Estatal mantienen en vilo su estabilidad laboral.
De acuerdo con información publicada en la Plataforma Nacional de Transparencia (PNT), la plantilla de colaboradores del Sol Azteca percibe sueldos que van desde 36 mil hasta 4 mil pesos mensuales.
El salario más alto corresponde al dirigente estatal, Carlos Martínez Amador, quien gana 36 mil 561 pesos, según lo reportado hasta el segundo trimestre del 2023; mientras que el secretario general, Vladimir Luna Porquillo, obtiene 36 mil 400 pesos.
Otro de los sueldos más elevados fue asignado a Lizbeth Serrano Guerrero, quien ocupa una secretaría interna y percibe 22 mil 268 pesos; en un caso similar se encuentra César García Mora, con un salario de 21 mil pesos mensuales.
Las remuneraciones más bajas corresponden a Jesús Zaldívar Rodríguez y Yessika Meneses Ortega, con sueldos registrados por 11 mil 913 pesos y 4 mil 400 pesos al mes, respectivamente, sin que se especifique los cargos que ostentan.
El secretario general del partido, Vladimir Luna, precisó que actualmente laboran 45 personas en la dirigencia estatal, aunque sus oficinas, ubicadas en la colonia El Carmen de la capital poblana, permanecen cerradas tras la elección del 2 de junio.
¿Qué pasará con el PRD?
El pasado 19 de junio, el Consejo General del Instituto Electoral del Estado (IEE) confirmó que el PRD obtuvo sólo el 2 por ciento de la votación válida emitida en la jornada electoral, lo cual perfila su eventual desaparición en la entidad.
El Código de Instituciones y Procesos Electorales del Estado de Puebla (COIPEP) establece que los partidos políticos deben obtener, al menos, el 3 por ciento de la votación en cada proceso electoral para conservar su registro local.
Sin embargo, el dirigente estatal, Carlos Martínez, adelantó que diseñarán una estrategia legal que les permita conservar el registro por medio de impugnaciones que serán presentadas ante tribunales locales y federales en los siguientes meses.
Agregó que también deberán hacer una crítica interna sobre lo que seguiría para el partido en cualquiera de los dos escenarios, ya que deberán reestructurarse y replantearse su papel como instituto político.
En caso de que el Consejo General del IEE declare el inicio de liquidación del PRD como partido local, todos sus bienes muebles e inmuebles pasarán a manos del Gobierno del Estado.
Editor: Renato León Aranda
