La renovación de la dirigencia del PAN por votación del Consejo Estatal impedirá que militantes en proceso de expulsión tengan injerencia en las decisiones internas del partido, aseguró la presidenta Augusta Díaz de Rivera Hernández.
En entrevista, informó que el 90 por ciento de los Comités Directivos Municipales se inclinaron por el método extraordinario de selección, ya que en una elección abierta a la militancia habría riesgo de intromisión de perfiles externos.
Indicó que actualmente se encuentran abiertos más de 700 procedimientos de expulsión de panistas que apoyaron en Morena en el reciente proceso electoral, por lo que seguirían apareciendo en el padrón de militantes con derecho a voto.
Afirmó que tras realizar un análisis en las regiones al interior del estado, las dirigencias municipales decidieron que sólo las consejeras y consejeros designen al nuevo dirigente, con la finalidad de blindar el proceso interno.
“Los militantes saben que en proceso de expulsión tenemos a más de 700, pero todavía están en el padrón, ¿entonces por quién iban a ir a votar? Entonces eso fue lo que sopesó cada uno de los Comités Municipales, no la presidencia”, comentó.
Díaz de Rivera negó que desde el Comité Directivo Estatal (CDE) a su cargo se ejercieran presiones en contra de los Comités Municipales para que se inclinaran por dicho método de selección, como lo acusaron los aspirantes Mónica Rodríguez y Edmundo Tlatehui.
Precisó que la determinación fue enviada a la Comisión Permanente Nacional del PAN para su ratificación, para que la próxima semana puedan emitir la convocatoria oficial para la renovación de la dirigencia.
Fue el sábado 9 de noviembre cuando la Comisión Permanente Estatal del partido aprobó por mayoría de votos que la renovación de la dirigencia en Puebla se efectúe por votación cerrada del Consejo Estatal.