Un grupo de madres buscadoras de personas desparecidas encontraron un crematorio clandestino en la Ciudad de México, así lo reportó la activista Cecilia Flores en redes sociales.
Cecilia Flores señaló que, en el lugar se encuentran restos óseos que se desmoronan con el tacto, pero desconoce hasta el momento el número de cuerpos que habría en el lugar.
Detalló que los zapatos de los buscadores que la acompañaban se derritieron al bajar a la fosa del crematorio clandestino ubicado entre Iztapalapa y Tláhuac, en donde hallaron osamentas de niños, mujeres y perros.
Flores comentó que ya se ha dado aviso a las autoridades, y enfatizó que esta es la realidad de los casos de desaparecidos en México, para todos aquellos que dicen que “no existen los muertos”.
“La inseguridad con la que vivimos en todas partes del país, para que vean que sí existe esto, que dicen que no existen aquí muertos, que se pierden porque se van por su voluntad, que las mujeres que se pierden, no es verdad, mucha gente que está desaparecida jamás hubiera abandonado a sus hijos, a sus padres, hay que buscarlos y ver la manera que las autoridades también trabajen en coordinación con las familias”, declaró.
Flores Armenta arribó el pasado lunes 29 de abril a la Ciudad de México para apoyar a familiares de desaparecidos de la la capital del país y el Estado de México en una búsqueda especial.
Entre las llamadas anónimas que recibieron los buscadores que la acompañan, hubo una que les dictó específicamente la ubicación del crematorio clandestino que operaba desde hace cuatro años.
“El informante nos dijo que ahí están quemando cuerpos desde hace cuatro años. Llegamos y está calientita la ceniza. Los chicos que andaban con nosotros se quedaron sin zapatos, se quemaron del calor de la fosa y creo que puede ser porque anoche todavía operó”, mencionó.
Asimismo, reveló que solicitaron seguridad, sin embargo, la Guardia Nacional “las dejó plantadas” los dos días de trabajo. Además, la Comisión Local de Búsqueda no les dio apoyo económico, ni herramientas, para que los localizadores pudieran trabajar.