Después de que no se invitara al rey Felipe VI de España a la toma de protesta de Claudia Sheinbaum, representantes de partidos de izquierda del país europeo reaccionaron, destacando que las relaciones diplomáticas del gobierno español no deben depender del monarca.
La ausencia de una invitación se debió a que que no contestó una carta enviada por el presidente Andrés Manuel López Obrador en la que se pedía que reconociera los “agravios” realizados por la corona durante la Conquista, según explicó Claudia Sheinbaum a través de redes sociales.
Mientras el gobierno español calificaba al acto como “inaceptable”, había diputados como Gabriel Rufián de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), que celebró la decisión con la frase “Viva México, cabrones”, cuando se le pidió que emitiera una postura. Mientras que Gerardo Pisarello, diputado del partido En Comú Podem (ECP) consideró que era algo “logico” y que la Casa Real “optó por la arrogancia y por el desdén.“
Ione Belarra, secretaria general de Podemos, afirmó que el verdadero problema es el rey, en respuesta al Ministerio de Relaciones Exteriores de España, que anunció que no asistirá nadie de la comitiva.
“Es evidente que México no invita al rey porque el rey es un problema para las relaciones internacionales basadas en el respeto mutuo y en los derechos humanos.(…) Nos parece que no es el camino para un gobierno que se dice a sí mismo progresista”, dijo Ione Belarra.
También recordó el episodio en el que Felipe VI no se levantó de su asiento cuando apareció la espada de Bolívar, un símbolo de la independencia de Colombia, un hecho que catalogó como un intento de humillar al presidente Gustavo Petro.
“Nos preocupa enormemente que el gobierno esté atando sus relaciones internacionales, como en el caso de México, a las relaciones internacionales de la monarquía y el rey. El rey fue a cara de perro a Bolivia; el rey cometió, desde mi punto de vista, una falta de respeto enorme en la toma de posesión de Gustavo Petro, intentando humillar al presidente de Colombia en su toma de posesión, no levantándose ante la espada de Bolívar.”, dijo Ione Belarra