El fiscal general de Virginia Occidental, Patrick Morrisey, solicitó a la vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, que invoque la 25.ª Enmienda de la Constitución contra el presidente de Estados Unidos, Joe Biden.
Morrisey, un republicano, argumentó que la salud mental de Biden es motivo de preocupación, especialmente después de un informe que lo describe como un “anciano con mala memoria“.
En una carta dirigida a Harris, Morrisey señaló que el informe refleja a un presidente que no está en condiciones para el trabajo y que el país necesita un líder mentalmente apto. El fiscal general citó supuestos episodios en los que Biden confundió a líderes mundiales y políticos, así como esfuerzos por abordar cuestiones básicas en discursos públicos, como ejemplos del supuesto deterioro cognitivo del presidente.
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La 25.ª Enmienda, ratificada en 1965 después del asesinato de John F. Kennedy, establece un marco para la sucesión presidencial y permite destituir a un presidente si se considera físicamente incapaz de ejercer el cargo.
Esta disposición incluye la posibilidad de que el vicepresidente y el Gabinete destituyan al presidente en funciones si se determina que está incapacitado.
La solicitud de Morrisey refleja las crecientes preocupaciones entre algunos sectores sobre la capacidad de Biden para cumplir con sus responsabilidades presidenciales, alimentadas por informes y comentarios sobre su salud mental. Sin embargo, hasta el momento, la Casa Blanca ha descartado estas preocupaciones y defendió la idoneidad del presidente para el cargo.
Por Redacción
Editora: Mafer Montes
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