Evo Morales, el expresidente de Bolivia, ha denunciado un intento de asesinato en su contra tras un ataque a su vehículo en el que recibió al menos 14 disparos. El incidente ocurrió el domingo por la mañana mientras se dirigía a su programa de radio, cuando presuntamente fue perseguido y atacado por desconocidos.
Durante el ataque, uno de los conductores de Morales resultó herido en la cabeza y el brazo, aunque el exmandatario no sufrió lesiones. Morales compartió un video del ataque en sus redes sociales, donde se le escucha describir la situación como un “operativo” planificado para matarlo.
“¡Agachate presi, agachate presi!”, se escucha en el video, luego se aprecia cómo siguen avanzando para descender del vehículo y cambiarse a uno nuevo.
En sus declaraciones, acusó directamente al actual presidente, Luis Arce, quien fue su exministro de Economía, de estar detrás del ataque, afirmando que “hoy se ha cumplido” un plan para eliminarlo tras fracasos en intentos políticos y judiciales en su contra.
“Lucho Arce va a pasar a ser el peor presidente de la historia, meterle bala a un expresidente ya es el colmo”, dijo Morales desde la región del Chapare, donde está desde hace dos semanas cuando se emitió una orden de la fiscalía para detenerlo tras negarse a declarar por acusaciones de supuesto abuso a una menor de edad.
Este ataque se produce en un contexto de creciente tensión política en Bolivia, donde los seguidores de Morales han estado protestando contra procesos judiciales que consideran persecución política. Además, Morales ha manifestado su intención de postularse nuevamente para la presidencia en 2025.
La Cancillería boliviana ha calificado las manifestaciones como intentos de interrumpir el orden democrático, mientras que una noche antes, Arce cambió a la cúpula militar y los instó a “garantizar el restablecimiento del orden público” frente al creciente descontento del pueblo boliviano.
