El exoperador político del morenovallismo, Eukid Castañón Herrera, quien está preso en el penal de Tepexi de Rodríguez, compró a empresas telefónicas “sabanas de llamadas” de trabajadores del gobierno de Puebla para continuar con el espionaje, actividad que siempre existió en Puebla.
Así lo señaló el gobernador Miguel Barbosa Huerta, quien pidió la intervención de las autoridades para investigar y detener a los propietarios de las empresas que venden la información para vigilancia política o actos delictivos.
“Esta práctica ha existido siempre entre los gobiernos y en Puebla existió siempre, siempre y de ahí los orejones que van y vienen de oficina en oficina llevando chismes, o que filtran información a la prensa, es parte de la vigilancia”, expresó.
Aseveró que en el pasado se adquirieron software con empresas extranjeras y se formaron “nidos” para espiar a empresarios, políticos y periodistas poblanos a los que tenían amenazados para no difundir grabaciones de llamadas, o bien, secuestraban a sus adversarios para alinearlos.
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Además señaló que dichos actos eran conocidos por quienes aplaudieron la modernidad del Museo Internacional Barroco (MIB), pero ninguno se atrevió a denunciarlo.
Barbosa Huerta refirió que en 2017 acompañó a un grupo de denunciantes ante la Fiscalía General de la República (FGR) para acusar el espionaje durante el gobierno de Rafael Moreno Valle.
En ese contexto, aseguró que el gobierno de Puebla está preparando un documento con todos los datos sobre el espionaje que harán llegar a la Fiscalía General del Estado (FGE), en el que se incluirá la ubicación de los “nidos”, quiénes los manejaban, los exfuncionarios involucrados.
Por último, prometió que su gobierno nunca hará vigilancia o espionaje político.
