“El Mayo” Zambada se iba a reunir con el gobernador de Sinaloa y Cuén cuando fue “secuestrado”

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Foto: Internet

Ismael “El Mayo” Zambada, cofundador del Cártel de Sinaloa, señaló que “él no se entregó” a las autoridades, si no que “fue secuestrado”, cuando iba a reunirse con Rubén Rocha Moya, gobernador de Sinaloa, y Héctor Melesio Cuen Ojeda, político asesinado el día de la detención del capo.

No me entregué, me secuestraron“, dijo en una declaración difundida a través de su abogado, Frank Pérez, a Los Angeles Times.

De acuerdo con Zambada, no llegó voluntariamente a Estados Unidos, ni tuvo ningún acuerdo con algún gobierno: “no llegué voluntariamente a Estados Unidos. No tuve ningún acuerdo con cualquier gobierno. Al contrario, fui secuestrado y llevado contra mi voluntad”.

Detalló que: “Joaquín Guzmán López me pidió asistir a una reunión para ayudar a resolver unas diferencias entre líderes políticos en nuestro estado”.

“Estaba al tanto de una disputa en curso entre Rubén Rocha Moya, gobernador de Sinaloa, y Héctor Melesio Cuen Ojeda, ex congresista federal”, explicó.

Mencionó que, el 25 de julio fue al rancho y centro de eventos Huertos del Pedregal, afuera de Culiacán, “donde iba a ser la reunión”. Al arribar, logró observar a hombres armados vestidos con uniforme militar verde, los que asumió como parte de Joaquín Guzmán y sus hombres.

Por su parte, él iba acompañado por cuatro personas de seguridad, dos de los cuales quedaron afuera del perímetro de seguridad.

“Los dos que entraron conmigo eran José Rosario Heras López, comandante de la Policía Judicial del Estado de Sinaloa, y Rodolfo Chaidez, miembro de mi equipo de seguridad desde hacía mucho tiempo”, contó.

“Vi a Joaquín Guzmán López, a quien conozco desde que era joven, y me hizo gestos para que lo siguiera. Confiando en la naturaleza de la reunión y los involucrados, lo seguí sin vacilar. Fui dirigido a otro cuarto oscuro”, reveló.

“En cuanto entré a ese cuarto, fui emboscado”, dijo “El Mayo”.

“Un grupo de hombres me asaltó, me tiraron al piso y me pusieron una capucha de color oscuro en la cabeza. Me amarraron y esposaron. Luego me obligaron a subir a la caja de una camioneta”, agregó.

El capo fue llevado a una pista de aterrizaje a unos 20 o 25 minutos de distancia, donde le obligaron a subir a un avión privado. Indicó que, en el avión iban él, “Joaquín” y el piloto.

Especificó que el vuelo duró cerca de dos horas y media a tres horas. “sin ninguna parada hasta que llegamos a El Paso, Texas”. Al aterrizar, en la pista agentes del gobierno federal estadounidense lo custodiaron.

“La noción de que me rendí o cooperé es completa e inequívocamente falsa. Me trajeron a este país a la fuerza y bajo coacción, sin mi consentimiento y contra mi voluntad”, aseguró.

Por otra parte, sobre la muerte de Héctor Cuen Ojeda, de quien según fue disparado el 25 de julio en una gasolinería por dos hombres en una motocicleta que buscaron robar su camioneta, afirmó que eso no pasó, ya que él fue asesinado al mismo tiempo y en el mismo lugar de donde Zambada fue secuestrado.

Añadió que Héctor Cuen “era un viejo amigo” y lamenta su muerte, además de las “desapariciones de José Rosario Heras López y Rodolfo Chaidez, los que no han sido vistos desde entonces”.

“El Mayo” llamó a los gobiernos de México y EU a ser “transparentes y brindar la verdad acerca de mi secuestro a EU, y acerca de las muertes de Héctor Cuen, Rosario Heras, Rodolfo Chaidez, y cualquier otro que haya muerto ese día”.