Un estudio realizado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) indicó que cerca del 24 por ciento de las adolescentes que se encuentran en una relación, sufren violencia física y/o sexual por parte de su pareja antes de cumplir los 20 años.
La investigación, basada en información recopilada por la OMS de 194 países y publicado por la revista The Lancet Child & Adolescent Health, revela que, en la mayoría de las regiones, la violencia de pareja en el último año prevalece mayormente entre las adolescentes que entre las mujeres de 15 a 49 años, un hallazgo que refleja los retos a los que podrían enfrentarse las adolescentes a la hora de abandonar relaciones abusivas en entornos con recursos limitados.
“La violencia infligida por la pareja íntima empieza a una edad alarmantemente temprana para millones de mujeres jóvenes de todo el mundo”, afirmó al presentar el estudio la directora del departamento de Salud Sexual y Reproductiva de la OMS, la ghanesa Pascale Allotey, quien aseguró que la violencia durante los años formativos críticos podrían causar daños profundos y duraderos, por lo que es necesario que esta situación se tome como un problema de salud pública.
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La OMS destaca que los principales efectos que puede tener este tipo de violencia en la salud de las adolescentes que la sufren es depresión, trastornos de ansiedad, embarazos no deseados o enfermedades de transmisión sexual, así como otras muchas afecciones físicas y psicológicas.
Los autores del estudio subrayan diferencias significativas por regiones, siendo mayor su prevalencia en los países de ingresos bajos y medianos que en los de ingresos altos, siendo la región de Oceanía la más afectada, donde un 47 por ciento de las adolescentes que mantienen una relación sufre violencia física o sexual por parte de su pareja, seguida de África subsahariana central con un 40 por ciento y África subsahariana oriental con el 31 por ciento.
Mientras, las tasas más bajas se registran en Europa central con 10 por ciento, Asia central con el 11 por ciento y Europa oriental con 13 por ciento.
Por tanto, la autora del estudio y experta en datos sobre violencia contra la mujer de la OMS, Lynnmarie Sardinha, señala que para poner fin a este problema, los países deben contar con políticas y programas que aumenten la igualdad de las mujeres y niñas.
“Esto significa garantizar la educación secundaria para todas las niñas, asegurar la igualdad de género en los derechos de propiedad y poner fin a prácticas nocivas como el matrimonio infantil, que a menudo se sustentan en las mismas normas de género desiguales que perpetúan la violencia contra las mujeres y niñas”, dijo Sardinha.
Por redacción
Editora: Diana González
