Durante el sexenio de Andrés Manuel López Obrador, que comprende desde 2018 hasta 2024, se ha registrado un retroceso en materia educativa, así lo aseguran organizaciones civiles, especialistas y extitulares de la Secretaría de Educación Pública (SEP).
El retroceso se debe a la reducción de la matrícula en más de un millón 600 mil estudiantes, lo que llevó a niveles educativos similares a los de hace 20 años. Esto viene acompañado de la disminución de inversión al sector educativo por parte del gobierno, ya que solo se destina el 2.7% del Producto Interno Bruto (PIB), en comparación con el sexenio de Enrique Peña Nieto, en el que se destinó el 3.2% del PIB.
“Este gobierno nos deja una educación sin rumbo. No deja claridad en lo que se ha venido haciendo, y creo que eso termina siendo también una expresión de esa falta de rumbo, en la que no hubo transparencia en la forma en cómo se condujo la educación, ante una carencia total”, fueron las palabras del exsecretario de Educación Pública de Sinaloa, Juan Alfonso Mejía.
El retroceso que señalan estas organizaciones y personas vienen acompañadas por la crisis que sufrió el mundo a causa de la pandemia originada por el virus del COVID-19, el cual México no fue una excepción a las múltiples afectaciones que se vivieron en el país.
De acuerdo con un estudio realizado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), señaló que entre 2020 y 2021 las escuelas mexicanas de diversos niveles educativos se mantuvieron cerradas por más de 250 días, cuando el promedio mundial fue de 100 días.
El cierre prolongado de los planteles escolares representó un problema para las familias de los estudiantes, ya que muchos de ellos no contaban con un equipo electrónico que les permitiera seguir estudiando desde sus casas, lo que terminó llevando a la deserción de su proceso educativo. Además, ante la casi nula experiencia de enseñanza y aprendizaje online tanto por parte de los maestros como de los estudiantes, terminó por definir un sistema educativo poco eficiente ante la emergencia sanitaria.
Las distintas organizaciones confían en que con el gobierno de la nueva presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, esta situación cambie por completo con una política educativa distinta, esperando a que sea una de sus mayores propuestas, ya que, como científica que es, esperan que entienda que se requiere trabajar con todos los sectores para generar una educación de calidad.
Por redacción
Editor: Alberto Rivera