La Secretaría de Salud y el IMSS-Bienestar actuaron de inmediato, evacuando preventivamente áreas afectadas para proteger a personal y pacientes. Un derrame de formol en el Hospital para la Niñez Poblana activó protocolos de seguridad la semana pasada.
El incidente ocurrió por la ruptura de tres bidones en el piso superior, que colapsaron por el peso de otros envases. El personal médico y de mantenimiento neutralizó el formol con limpieza y ventilación.
El hospital no suspendió servicios, solo restringió el acceso a la zona impactada, la cual permanece cerrada por supervisión. El personal con contacto directo recibió incapacidad médica de tres días.
Al personal involucrado se le otorgó incapacidad médica de tres días conforme a protocolos. El Gobierno del Estado reitera su compromiso con entornos hospitalarios seguros y atención oportuna.
