Eduardo Ali N. fue detenido el 13 de octubre del año pasado por los delitos de incumplimiento de un deber legal e intimidación junto a la hija del político Javier López Zavala, Fernanda L., con quien se desempeñaba como ministerio público, sin embargo, la familia y defensa legal acusan que ha estado en prisión de manera injusta y exigen su liberación.
En entrevista con esta casa editorial, Rosario Méndez, prima de Eduardo Ali relató que el ex ministerio público de apenas 30 años de edad, llevaba tan sólo seis meses de desempeñarse en el cargo y tres años de trabajar en la Fiscalía General del Estado (FGE) antes de su aprehensión.
Al ser detenido, el joven le fue impuesta prisión preventiva a pesar de que los ilícitos de los que fue acusado no eran graves, fue vinculado a proceso y aunque está dispuesto a reparar el daño, le ha sido negado recobrar su libertad.
Todo se originó cuando descubrió a dos pasantes de la FGE tomar fotografías a una carpeta de investigación bajo su cargo, cuando le notificó a Fernanda L. su superior en ese entonces, ella fue quien arremetió contra las estudiantes hasta conseguir que las expulsaran de la institución educativa, además de pedir que fueran detenidas por policía municipal de Xicotepec.
De acuerdo con la defensa legal del exfuncionario público, durante este proceso han pugnado por la suspensión provisional del proceso, en el que Eduardo Ali se compromete a la reparación del daño, pues ya ha entregado 65 mil pesos a la víctima para cubrir los gastos de atención psicológica, traslado y demás exigencias que ha pedido debido a su denuncia, razón por la que tendría que recuperar su libertad.
Sin embargo, consideran que la FGE en cada audiencia exige más dinero y cosas “al margen de la ley” que Eduardo Alí no puede solventar, tanto por su situación económica, como al señalar que es a él a quien responsabilizan de los hechos cuando Fernanda L. es la persona que enfrenta los delitos de abuso de autoridad y amenazas.
Inclusive, relató su prima, le fue negado el permiso de ver a su mamá en el hospital ya que padecía un cárcel terminal, por lo que falleció, por tanto su defensa sólo pudo conseguir con las autoridades penitenciarias que se pudiera despedir del féretro al interior del penal donde se encuentra preso como un permiso “humanitario”.
Para la defensa legal del ex ministerio público el que se encuentre en prisión es un “capricho” de la FGE, ya que no tiene los elementos suficientes para mantenerlo en prisión, lo mismo que los jueces.
“Realmente lo que pedimos es justicia, lo que hemos notado que este juez de Huachinango, este juez de control pues ha liberado a violadores, homicidas, y cómo es posible que esta gente salga y que Eduardo Alí, pues permanezca encerrado. Entonces lo que pedimos es justicia para Eduardo Alí, y que realmente ahora sí que se haga justicia”, dijo su prima.
Este jueves 1 de febrero a las 10:30 horas, familiares, amigos y colegas de Eduardo Alí se manifestarán afuera de la sede principal de la FGE para pedir su liberación y que haya un proceso justo.
Por: Guadalupe Juárez
Editor: Guillermo Leal