Miembros del grupo activista Last Generation Austria atacaron este martes una pintura del artista Gustav Klimt con un líquido negro como protesta por el empleo de energías fósiles por parte del gobierno de ese país.
Las primeras versiones confirmaron que el cuadro estaba protegido por un vidrio y no habría resultado dañado, aunque el museo pidió tiempo para evaluar a detalle lo sucedido.
Respecto a lo sucedido, autoridades informaron que con motivo de una festividad regional, la entrada al Museo Leopold era gratuita y que aún con los estrictos controles, los activistas consiguieron introducir el líquido en una bolsa de agua caliente.
Por su parte, el grupo “Última generación” compartió el vídeo de la protesta en el museo de Austria en su cuenta de Twitter, donde se observa a una persona que también se pegó al cristal que protege la obra.
“Detengan la destrucción de los combustibles fósiles. Nos dirigimos hacia un infierno climático”, agregó al sentenciar las nuevas perforaciones de petróleo y gas como una sentencia de muerte para la humanidad.
Otro de los activistas gritó tras arrojar el supuesto petróleo sobre el cuadro: “Conocemos el problema desde hace 50 años, debemos actuar de una vez, de lo contrario el planeta se destruirá”.
Cabe recordar que hace cinco días otros dos activistas del mismo grupo se pegaron con adhesivos a fósiles de dinosaurios del Museo de Historia Natural de Viena, que no resultaron dañados, para criticar la destrucción climática causada por los hidrocarburos.
“Frente a los restos de los gigantes extinguidos, exigen una política de supervivencia, en lugar de la continua destrucción de nuestros medios de vida”, explicó el grupo medioambientalista en un comunicado.
Da igual forma, varios grupos activistas han realizado numerosas manifestaciones en los últimos meses, como cortar calles y arrojar puré de papas a una obra de Claude Monet en Alemania.
El grupo británico Just Stop Oil arrojó sopa de tomate contra el cuadro Los Girasoles de Vincent van Gogh en la National Gallery de Londres el mes pasado.
Por: Redacción
Editora: Nancy Luna


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