Donald Trump, el presidente electo de Estados Unidos, anunció su intención de renombrar el Golfo de México como “Golfo de América”. Durante una conferencia de prensa en Florida, Trump argumentó que este nuevo nombre es “hermoso y apropiado“, afirmando que su país realiza la mayor parte del trabajo en la región.
También reiteró su llamado a México para que frene la inmigración ilegal y prometió revocar la prohibición de perforaciones petroleras en alta mar.
“Hacemos la mayor parte del trabajo allí. Vamos a cambiar el nombre del Golfo de México a Golfo de América, que es hermoso y abarca mucho territorio. Qué nombre tan hermoso, y es apropiado”, mencionó.
El Golfo de México no pertenece al país que lleva por nombre, exceptuando las 200 millas náuticas soberanas. Es una cuenca oceánica que está delimitada por las costas de tres países, incluyendo a Estados Unidos y Cuba; además, hay espacios que pueden ser clasificados como aguas internacionales.
¿Puede Trump renombrar al Golfo de México?
No es una decisión que se pueda tomar de manera unilateral y otros países no están obligados a aceptarla, aunque es posible.
La Organización Hidrográfica Internacional, de la que tanto Estados Unidos como México son miembros, se encarga de garantizar que todos los mares, océanos y vías navegables del mundo sean cartografiados de manera uniforme y también asigna nombres a algunos de ellos.
Existen situaciones en las que diferentes países utilizan distintos nombres para el mismo cuerpo de agua o monumento en su documentación. Un ejemplo de esto es el río que se ubica en la frontera entre México y Estados Unidos, que de un lado se le llama Río Bravo, mientras que en el otro país se le conoce como Río Grande.
Tras los comentarios de Trump el martes, la representante Marjorie Taylor Greene anunció en una entrevista que solicitará a su equipo que redacte un proyecto de ley para cambiar el nombre del Golfo de México, lo que, según ella, facilitaría la financiación de nuevos mapas y materiales administrativos en todo el gobierno federal.