El Departamento del Tesoro de Estados Unidos lanzó un duro señalamiento contra el sistema financiero mexicano al acusar a tres instituciones –CIBanco, Intercam y Vector– de facilitar el lavado de dinero vinculado al tráfico de fentanilo y otros opioides sintéticos por parte de cárteles mexicanos.
En un comunicado, el secretario del Tesoro, Scott Bessent, afirmó que estas entidades han sido clave en el movimiento de fondos ilícitos: “Facilitadores financieros como CIBanco, Intercam y Vector están ayudando al envenenamiento de innumerables estadounidenses al mover dinero para los cárteles, lo que los convierte en piezas clave en la cadena de suministro de fentanilo”.
Estas acciones, emitidas bajo la Ley de Erradicación del Fentanilo y Disuasión de Narcóticos, marcan la primera vez que la Red de Control de Delitos Financieros (FinCEN) apunta directamente a instituciones bancarias y financieras mexicanas como presuntas colaboradoras del narcotráfico.
Acusaciones específicas contra los bancos
El Tesoro detalló que CIBanco, Intercam y Vector han operado como facilitadores de larga data para cárteles como el de Sinaloa, Jalisco Nueva Generación (CJNG), Beltrán Leyva y del Golfo.
CIBanco fue señalado por procesar más de 2.1 millones de dólares en pagos a empresas chinas proveedoras de precursores químicos entre 2021 y 2024. Además, se le acusa de haber abierto cuentas para lavar 10 millones de dólares en nombre de un miembro del Cártel del Golfo.
Intercam habría facilitado transferencias para la compra de precursores químicos desde China, y ejecutivos de la institución se reunieron presuntamente con miembros del CJNG para discutir esquemas de lavado.
Vector, por su parte, habría movido 2 millones de dólares para el Cártel de Sinaloa entre 2013 y 2021, además de realizar pagos a empresas chinas vinculadas al tráfico de insumos para fentanilo.
Hacienda de México no recibe pruebas
La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) respondió que mantiene una relación de cooperación con Estados Unidos, pero subrayó que no recibió pruebas concluyentes de las acusaciones.
“Se solicitó al Departamento del Tesoro pruebas del vínculo de estas instituciones con actividades ilícitas, pero no se recibió ningún dato probatorio”, señaló. Añadió que las transacciones cuestionadas forman parte del comercio legal entre México y China, que supera los 139 mil millones de dólares anuales.
La única información proporcionada por el Departamento del Tesoro que puede verificarse por parte de México, contiene datos de algunas transferencias electrónicas realizadas a través de las citadas instituciones financieras con empresas chinas legalmente constituidas.
No obstante, estas transacciones se realizan por miles a través de las instituciones financieras nacionales. La UIF encontró transacciones realizadas a dichas empresas chinas por más de 300 empresas mexicanas a través de diez instituciones financieras nacionales.
