La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) ha avalado la imposición de una pena mayor a un individuo que envenenó a dos perros rescatistas, Athos y Tango, en un caso que ha generado gran indignación. Este fallo se basa en la consideración de que el acto de envenenar a animales, especialmente aquellos que cumplen funciones de rescate, se califica como un acto de crueldad animal.
Los miembros rescatistas de la Cruz Roja de Querétaro Athos y Tango eran parte de un equipo, entrenados para ayudar en situaciones de emergencia. Su envenenamiento no solo representa una pérdida para su equipo, sino también un ataque a los esfuerzos de rescate y protección animal.
La Primera Sala de la SCJN revocó el amparo que le fue concedido a Benjamín “N” por el homicidio de Athos y Tango, con el que consiguió reducir su condena de 10 años en prisión. Tras la revocación de la sentencia impugnada se devolvió el asunto al Tribunal Colegiado para que dicte la determinación que proceda.
En junio de 2021 Athos y Tango murieron tras comer salchichas envenenadas colocadas por Benjamín, pero un tercer perro, Balam, sobrevivió. Al asesino de 60 años le fueron fincados tres delitos cometidos en contra de los animales con la agravante de “utilización de métodos crueles”. Se convirtió en el primer condenado en el país por este tipo de conductas.
La SCJN determinó que los actos de crueldad contra los animales deben ser tratados con severidad dentro del marco legal. Este fallo establece un precedente importante en la lucha por la protección de los derechos de los animales en México.
Con este fallo, se espera que las autoridades judiciales impongan penas más severas a quienes cometan actos similares en el futuro. Esto podría incluir no solo penas de prisión más largas, sino también multas significativas.
El caso ha elevado la conciencia sobre la crueldad animal en el país y ha fomentado un debate sobre la necesidad de leyes más estrictas para proteger a los animales, especialmente aquellos que sirven a la comunidad.
