La directora del Servicio Secreto estadounidense, Kimberly Cheatle, dimitió este martes tras recibir fuertes críticas ante la actuación de esta agencia en el intento de asesinato contra el ex presidente Donald Trump durante su presentación en Butler, Pensilvania.
Después de 10 días del atentado contra Trump, Kimberly Cheatle renunció por medio de un correo electrónico que le hizo llegar a sus funcionarios, en el que expresa que el Servicio Secreto no cumplió con su misión, asumiendo las consecuencias de lo sucedido.
“Asumo toda la responsabilidad por la falla de seguridad”, dijo en el correo electrónico al personal, “a la luz de los acontecimientos recientes, he tomado con gran pesar la difícil decisión de dejar el cargo de directora”.
Más noticias: Delegados apoyan a Kamala Harris en candidatura presidencial de EU
Cheatle habría comparecido este lunes ante el Comité de Supervisión y Responsabilidades de la Cámara de Representantes asegurando que el ataque contra el magnate fue el mayor error en décadas de la agencia, asumió la responsabilidad completa del colapso en seguridad de su agencia y confirmó que están cooperando con las investigaciones en curso sobre el atentado.
Desde agosto de 2022, la directora del Servicio Secreto enfrentaba crecientes pedidos de dimisión y después del atentado, surgieron varias investigaciones sobre cómo el agresor pudo acercarse tanto al candidato presidencial republicano en un mitin de campaña al aire libre en Pensilvania.
Por su parte, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS), del que depende el Servicio Secreto, anunció este domingo el inicio de una investigación independiente a lo ocurrido con miembros de los dos partidos, la cual debe concluir en un plazo de 45 días.
La investigación la formarán, entre otros, Janet Napolitano, exsecretaria de Seguridad Nacional con Barack Obama o Frances Townsend, exasesora de Seguridad Nacional de George W. Bush.
Por redacción
Editora: Diana González