Este Viernes Santo las calles del Centro Histórico de Puebla se llenaron de fervor religioso hacia las siete imágenes más veneradas en la entidad poblana.
Porras a cada instante, con flores en mano y réplicas en miniatura, miles de feligreses y visitantes observaron de cerca a cada una para encomendarse a ellas.
Así lo hizo Lidia Escobar de 87 años de edad, quien desde hace dos décadas cada año espera con emoción al Señor de Las Maravillas, al Santo Niño Doctor, a las Vírgenes de Dolores y La Soledad, así como Jesús de Nazareno, Jesús de las misericordias y Jesús de las Tres Caídas.
Lidia es acompañada de sus hijos y recuerda que empezó a asistir a la Procesión de Viernes Santo porque vivía en el Centro Histórico y a pesar de mudarse a otro punto de la capital poblana no falta.
Las imágenes salieron de sus templos para reunirse en el atrio de La Catedral una a una cargadas por sus porteadores, quienes conforman las diferentes cofradías responsables del cuidado de las figuras católicas.
El arzobispo de Puebla, Victor Sánchez Espinosa, quien tuvo que utilizar un vehículo eléctrico para desplazarse debido a su estado de salud, el gobernador Sergio Salomón Céspedes Peregrina, el secretario de Gobernación Javier Aquino Limón, el presidente municipal de Puebla, Adán Domínguez, y el rector de la Universidad Popular Autónoma de Puebla (UPAEP), Emilio Baños Ardavín, participaron en el recorrido detrás del Santo Niño Doctor, originario de Tepeaca, municipio de donde es oriundo el mandatario estatal.
En el trayecto el arzobispo de Puebla dio su bendición a los asistentes de la edición 32 de la Procesión de Viernes Santo, y en respuesta los fieles católicos le lanzaban porras y lo animaban.
Con matracas, tambores y música las imágenes recorrieron primero la 16 de Septiembre, luego tomaron la Juan de Palafox y Mendoza, luego la 2 Norte y después dieron vuelta en la 4 Oriente.
Cerca de las 14:00 horas la procesión llegó a su primera estación en la calle 11 Sur, en donde los asistentes se refrescaron y esperaron a retomar la procesión después de una reflexión sobre el viernes santo.
Después de ello, poco más de las 15:00 horas retomaron el recorrido que duró más de tres horas en esta ocasión.
Durante la procesión las imágenes más aclamadas fueron El Niño doctor, el cual fue acompañado por personal médico que le tiene fe, además del señor de las Maravillas, el cual causó furor a cada paso que daba su cofradía.
Al llegar al atrio de La Catedral, el arzobispo de Puebla brindó un breve mensaje en el que agradeció a la Upaep por la organización, así como al gobierno estatal y municipal de Puebla y Tepeaca por las facilidades para llevar a cabo la edición 32.
El arzobispo de Puebla, Victor Sánchez Espinosa, quien tuvo que utilizar un vehículo eléctrico para desplazarse debido a su estado de salud, el gobernador Sergio Salomón Céspedes Peregrina y el presidente municipal de Puebla, Adán Domínguez participaron en el recorrido detrás del Santo Niño Doctor, originario de Tepeaca, municipio de donde es oriundo el mandatario estatal.
En el trayecto el arzobispo de Puebla dio su bendición a los asistentes de la edición 32 de la Procesión de Viernes Santo, el cual finalizará a las 15:00 horas cuando las siete imágenes vuelvan al atrio y después a sus templos.
Editor: Guillermo Leal
