Policías municipales y mujeres se confrontaron en la movilización del 8M en la capital poblana, después de que integrantes del Contingente Universitario golpearon las vallas que protegían el Palacio Municipal.
En respuesta policías municipales intentaron dispersarlas con chorros de agua, gas de colores que causaba picazón y extintor.
El ayuntamiento negó que fuera usado gas lacrimógeno, en respuesta a las acusaciones de las participantes.
Al transcurrir cerca de una hora entre los golpes a la valla y la respuesta de los policías desde el interior, se observaron a tres hombres que se unieron a las manifestaciones, por lo que un grupo de elementos municipales salieron e intentaron detenerlos.
Algunas de las participantes en la manifestación, defendieron a los hombres que intentaban detener y confrontaron a los elementos municipales para liberarlos, lo cual provocó mayor tensión en la protesta.
Al mismo tiempo, un hombre señalado de golpear a una mujer que participaba en la manifestación, fue detenido por elementos de Roca.
Cerca de las 6:30 horas, policías municipales se pusieron frente a la valla con equipo antimotín para desplazar a las manifestantes, lo cual lograron y solo se quedaron un grupo de 50 mujeres.
Marcha separatista se desarrolla sin incidentes
Mujeres con sus niñas de la mano y madres con adolescentes a quienes ayudaron a hacer sus carteles saltaron y bailaron mientras avanzaban rumbo al zócalo de Puebla.
Adelante de ellas iban mujeres con el rostro desencajado, llevan mantas con el rostro de víctimas de violencia feminicida, fotografías de sus agresores, madres a quienes les quitaron a sus hijos y no los dejan verlos.
El contingente organizado por el Frente Feminista Radical de Puebla avanzó el bulevar 5 de Mayo y llegó al zócalo de Puebla, en donde encontraron el Palacio Municipal blindado y la fuente de San Miguel.
Miles de mujeres avanzaron por las calles del Centro Histórico con pancartas en mano y varias consignas como “vivas nos queremos“.
Las participantes colocaron en las vallas calcomanías, algunas las intervinieron con frases contra la violencia que han sufrido y al compartir sus experiencias.
Algunas aprovecharon para subir hasta los ángeles de la Catedral y colocar pañuelos verdes y morados, mientras avanzaron en el Congreso de Puebla, en el que no permanecieron por mucho tiempo para volver al zócalo.
Por otra parte, el contingente #AquíEstamos también recorrió las calles sin inconvenientes y cambiaron la ruta de su movilización hacia la Fiscalía sin pasar por el zócalo.
