La superviviente del Holocausto, Margot Friedländer, de 103 años, falleció este viernes 9 de mayo, día en que estaba previsto recibiera la Orden del Mérito de la República de Alemania, lo que, según el canciller alemán, Friedrich Merz, dejó al país huérfano de voz fuerte contra el antisemitismo.
“Margot Friedländer fue una de las voces más fuertes de nuestro tiempo: a favor de la coexistencia pacífica, contra el antisemitismo y el olvido“, señaló Merz en un mensaje que acompañó de una foto reciente del ahora jefe del Gobierno con la superviviente del Holocausto.
Murió tras haberse visto obligada este viernes a posponer el acto en el que iba a recibir la Orden del Mérito de la República, distinción que reciben personas por sus logros de índole social, de manos del jefe de Estado alemán, Frank-Walter Steinmeier, según los medios alemanes, que citaron a la fundación que lleva el nombre de la superviviente.
Friedländer había destacado en los últimos años por su labor y compromiso con la memoria histórica en la sociedad alemana, a la que ayudó como testigo de los crímenes nazis a recordar la siniestra realidad de la ‘Shoá’, el asesinato de seis millones de judíos a manos del Tercer ‘Reich’.
Entre las víctimas de los nazis se cuentan los padres de Friedländer y su hermano menor, asesinados en el campo de exterminio de Auschwitz.
Ella, que evitó ese trágico destino de sus familiares, sobrevivió a una estancia en el campo de concentración de Theresienstadt, donde coincidió con el que sería su marido Adolf Friedländer, otro berlinés al que conocía.
Tras sobrevivir al Holocausto, emigró a Estados Unidos en 1946, y vivió seis décadas en la ciudad de Nueva York antes de volver a Berlín, su ciudad de origen, con 88 años.