El ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Lavrov Serguéi Victoróvich, se reunió el viernes con su contraparte norcoreana, Choe Son Hui, en un encuentro que ocurre en medio de informes sobre el presunto envío de miles de tropas norcoreanas a Rusia para apoyar su ejército en la guerra en Ucrania.
La visita de Choe a Moscú se da tras la declaración del Pentágono, que indicó que Corea del Norte ha desplegado aproximadamente 10 mil soldados en Rusia para combatir en Ucrania en las próximas semanas. Los líderes occidentales consideran este despliegue como una escalada significativa que podría influir en las relaciones en la región del Indopacífico.
Aunque Moscú y Pyongyang no han revelado la agenda de la reunión, la inteligencia surcoreana sugirió que Choe podría estar discutiendo el envío de más tropas a Rusia y los beneficios que recibiría Corea del Norte a cambio.
En sus conversaciones con el ministro ruso Lavrov, Choe acusó a Estados Unidos y Corea del Sur de planear un ataque nuclear contra su país. Afirmó que las relaciones históricas entre Corea del Norte y Rusia están evolucionando hacia una asociación militar más sólida, gracias a la influencia de los líderes Kim Jong Un y Vladimir Putin.
Choe expresó confianza en que bajo el liderazgo de Putin, el ejército ruso obtendrá una victoria significativa en su lucha por proteger los derechos soberanos y los intereses de seguridad de Rusia.
Mientras tanto, el secretario de Estado estadounidense Antony Blinken indicó que tropas norcoreanas están desplegadas en la región de Kursk, donde se espera que participen en combates contra Ucrania. Esta información fue corroborada por el Pentágono, que también mencionó que algunos soldados norcoreanos ya están siendo entrenados en operaciones básicas y tácticas militares.
A pesar de que no ha habido enfrentamientos directos entre las fuerzas norcoreanas y ucranianas hasta ahora, se anticipa que esto podría cambiar en breve. Blinken destacó que la inclusión de tropas norcoreanas es un signo de desesperación por parte de Rusia, que ha estado sufriendo grandes pérdidas en el conflicto.
La cooperación militar entre Rusia y Corea del Norte ha generado preocupación internacional, especialmente entre Estados Unidos y sus aliados, quienes ven esta alianza como una amenaza para la seguridad regional. En este contexto, se prevé que los soldados norcoreanos no solo participen en combates, sino que también puedan recibir experiencia operativa en un conflicto moderno.