Por salud y economía, padres de familia avalan la iniciativa de la Secretaría de Educación Pública (SEP) federal para prohibir la venta de alimentos chatarra dentro de las escuelas y además pidieron regular los precios en tienditas, cooperativas y cafeterías dentro de las instituciones.
Este lunes, el titular de la SEP federal, Mario Delgado Carrillo, anunció ocho acciones prioritarias para establecer y fomentar la salud alimentaria, entre las que destaca impedir la venta de alimentos ultraprocesados y con bajo valor nutricional en espacios escolares, así como promover el consumo de agua natural en las escuelas.
Al respecto, Oro Noticias hizo un sondeo en el que la mayoría de los entrevistados dijo desconocer las medidas, aunque sí las consideraron viables.
Servirá para prevenir enfermedades, opinan
Para Miriam Sandoval, es correcto que se apliquen éstas medidas, pues refirió que México es uno de los países con mayor obesidad infantil.
Sin embargo, recordó que no es la primera vez que se intenta eliminar el consumo de comida chatarra en escuelas, por lo que pidió que en esta ocasión las autoridades sí lo lleven a cabo y supervisen que los cambios ocurran en las cafeterías escolares.
“Necesitan supervisar, en nuestra escuela hay mucha comida chatarra porque se da la orden pero no lo realizan”, expresó.
Consideró que para evitar que los pequeños consuman ese tipo de comida también se requiere de la responsabilidad de los padres de familia, por eso mencionó que en su caso envía a su hija un “lunch” con alimentos más saludables incluidos dentro de “el plato del buen comer” para que tenga un mejor rendimiento escolar.
En ello coincidió la señora Alicia Arteaga, quien dijo que “estaría perfecto” que se saque la comida chatarra de escuelas, aunque comentó que a las niños y niñas les encantan las golosinas, por lo que también es válido que se den el gusto de comerlas pero sólo una vez a la semana.
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Refirió que a su pequeña sólo le permite comer papas o dulces los viernes, el único día de la semana que le da dinero para comprar en la cafetería escolar, mientras que el resto de la semana desayuna en casa y le manda una colación para el recreo.
“Solo le doy dinero los viernes que es cuando lo agarramos de chatarra, pero es una vez a la semana al final de cuentas son niños y les gusta la chatarra, se les da gusto pero se les está dando de comer bien en casa”, comentó.
Erika Leyva opinó que con dichas medidas servirán para prevenir enfermedades como la obesidad e hipertensión desde temprana edad, ya que tendrán los menores no tendrán cerca alimentos ultraprocesados.
Sin embargo, señaló que al ser niños tienen antojos y gustan de chucherías, pero en su caso dijo que limita el consumo de estos productos a sus hijos y sólo cada 15 días llegan a comerlos, esto debido a que en su familia hay antecedentes de diabetes e hipertensión.
“Si podemos evitar los de pequeño es mucho mejor, previendo el tema de que nuestros niños puedan sufrir alguna de estas enfermedades por que hay niños que no hacen actividad física, que comen chatarras y los padres debemos estar conscientes e inculcarles esta cultura de tener una vida saludable”, apuntó.
Piden a SEP controlar productos y precios
Coincidieron en que para garantizar la aplicación de dichas medidas debe haber coordinación entre los maestros, directivos y los padres de familia.
Incluso pidieron que los precios y productos en las cafeterías o cooperativas sean regulados, pues sale más caro para los estudiantes comprar alimentos dentro de las escuelas, situación por la que prefieren en su mayoría mandar “lunch” y de esa forma evitar gastos excesivos y una mala alimentación.
Y es que, en las “tienditas” escolares ofrecen papas, galletas, dulces, tortas, pizzas, comida rápida o instantánea, además de refrescos o jugos a un precio mayor.
“Tendría que haber un control y una logística, que la SEP pueda seguir para que se lleve a cabo, capacitaciones a las cafeterías para que ofrezcan un menú más saludable”, opinó Claudia Martínez.
Editor: Renato León Aranda
