Aquí no hay pastel, ni madres sonrientes, ni comidas en familia alegres, aquí hay sonrisas apagadas, madres con los ojos tristes con fichas de búsqueda en mano de sus hijas e hijos, niños que se plantan frente a la Fiscalía General del Estado para exigir que investiguen la desaparición de sus mamás.
Cada 10 de mayo, las madres buscadoras e hijas e hijos de mujeres desaparecidas salen a las calles para exigir que sus seres queridos sean localizados, y este miércoles no es la excepción.
Está Minerva, una mujer mayor que busca a su hijo José Martín Jiménez González, un comerciante que desapareció en Amozoc en 2018. Sus problemas de movilidad no han sido un impedimento, se ha subido a una motocicleta para seguir la movilización a la que no falta desde mayo de 2019.
Vicky, madre de Nadia Guadalupe, joven desaparecida desde octubre de 2017, toma el micrófono y pide a la sociedad que les ayuden a compartir las fichas de búsqueda de sus desaparecidos.
“Que nos perdone la gente por cerrarles la vialidad, pero créanme que no lo hacemos por mala fe, lo hacemos porque nosotros queremos que el gobierno haga algo y haga búsquedas, porque no hace búsqueda por nuestros familiares”, dice.
El grupo de madres buscadoras ha sido arropado por ciclistas y activistas feministas. Tras un breve mensaje en la Fiscalía General del Estado se dirigieron hacia la Comisión estatal de Búsqueda para exigir la eficiencia del organismo, debido a los niños resultados desde su creación.
A paso lento por el bulevar 5 de Mayo, llegaron a Casa Aguayo en donde se encontraron un cerco de policías estatales rodeados de barras de metal, las cuales quitaron y colocaron en el bulevar 5 de Mayo para exigir que sean recibidos por el gobernador Sergio Salomón para entregarle un pliego petitorio.
Por: Guadalupe Juárez
Editor: Guillermo Leal

