La hija de Isabel de 13 años de edad estuvo dos meses en manos de la supuesta siquiatra Marilyn C., quien le recetó medicamentos sin un diagnóstico y sin tomar en cuenta su edad o peso, lo cual le provocó tics nerviosos e impactó de manera negativa su vida académica.
En entrevista con Patricia Estrada en la edición matutina de Oro Noticias, Isabel compartió que tras escuchar otros testimonios de víctimas, decidió denunciar lo que le sucedió a su hija, además de compartir su historia para que nadie vuelva a pasar por lo mismo.
Isabel recuerda que llevó a su hija por recomendación de una amiga médica, aunque ya estaba en tratamiento por depresión, decidió cambiarla y llevarla a consulta con Marilyn.
El asistente de la supuesta doctora le dijo lo de a todos sus expacientes que han denunciado: que su agenda estaba saturada, pero que le buscarían un espacio, la cita se la dieron al día siguiente.
La entonces niña de 13 años recordó que al entrar al consultorio alcanzó a ver las revistas con su imagen editada, pensó que no se parecía a la “doctora” por el paso del tiempo, sin sospechar nada más.
En la primera consulta empezó la pesadilla, sin pruebas y con solo verla le dio un medicamento con 160 gramos para la ansiedad y la depresión y otro para dormir, le dijo que padecía trastorno esquizoafectivo.
Isabel se angustió al notar a la menor peor, más deprimida y con efectos físicos por el medicamento como mareos, al grado de ya no ir a la escuela.
“Todo el tiempo se la pasaba durmiendo y ya no come, empiezo a reportar estos síntomas y me dice vamos a probar un nuevo medicamento en ella, que es una inyección depot”, relató.
Marilyn le aseguró que la inyección la traían del extranjero, compuesta por una “serie de medicamentos” que había trabajado, al igual que las pastillas, la supuesta siquiatra le vendió ella misma el compuesto.
En cada visita que hacían, Marilyn les contaba de su vida, su casamiento con un político e incluso en las consultas con la menor, siempre sacaba a relucir sus experiencias, lo que hacía sentir incómoda a la hija de Isabel, además que le pedía dejarla a solas con ella durante las citas.
Isabel recuerda que en una tercera consulta, Marilyn le aplicó la inyección depol a la niña, la dejó recostada y le advirtió que debía estar así para no sentirse mareada.
La hija de Isabel le pidió que la sacara de ahí y decidió hacerlo al ver su angustia. Al día siguiente el asistente de Marilyn se comunicó con ella para citarla para una segunda inyección, a la cual ya no volvieron.
La menor comenzó a tener movimientos involuntarios en su cuerpo, en las manos, pies y cuello.
“Mira mira cómo se me está yendo el cuello”, le decía su hija, cuando notaba lo que le sucedía.
Isabel buscó a Marilyn en dos ocasiones y ya no hubo respuesta, por lo que decidió no volver a tener contacto con ella.
La hija de Isabel se enteró de que no era doctora en Tiktok, le pidió a su madre denunciar, pero no quiso por desconfianza a las autoridades, sin embargo, la semana pasada volvieron a escuchar testimonios y decidieron acudir a la Fiscalía General del Estado con la confianza de que obtendrán justicia y Marilyn permanezca más tiempo en la cárcel por usurpar una profesión.
