El comandante de la Armada de Irán, Shahram Iraní, reveló en una transmisión televisada el otoño pasado que el régimen iraní reclama derechos de propiedad en la Antártida y tiene la intención de establecer una operación militar en el Polo Sur.
Durante la transmisión, Iraní declaró: “Tenemos derechos de propiedad en el Polo Sur. Tenemos planes de izar nuestra bandera allí y llevar a cabo trabajo militar y científico”. Estas afirmaciones han despertado preocupación y atención internacional, especialmente dada la creciente belicosidad del régimen clerical de Irán.
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El Departamento de Estado de Estados Unidos fue consultado sobre la posibilidad de que Irán utilice los recientes fondos descongelados, pero aclararon que estos no pueden ser empleados para actividades en la Antártida, sino exclusivamente para adquirir bienes humanitarios.
Esta declaración de Irán coincide con la liberación de 6 mil millones de dólares en alivio de sanciones por parte de la administración Biden antes de la reciente escalada de violencia, incluida la masacre de más de 1,200 personas por parte de Hamás, respaldada por Irán.
Aunque el presidente de Irán, Ebrahim Raisi, desafió las restricciones impuestas por la administración del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, sobre el uso de los fondos, los expertos advierten que cualquier intento de expandir la presencia militar de Irán en la Antártida violaría convenciones multilaterales y continuaría la tendencia de agresión del régimen en todo el mundo.
Por Redacción
Editora: Mafer Montes
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